AlDiaVzla: Claudia Orsini: Venezuela, el Nuevo Estado y los Herederos del Fracaso

Mi Papá  me preguntó, ¿Qué diferencia hay entre Leo y Marí Cori?
Le contesté, No lo sé… A lo que contestó: Nadie lo sabe..!

Trabajando duro para tener los próximos herederos al “Trono Petrolero”, la mamá de Leo y la de Mari Cori, se hicieron su plancito, y sus proyectos fueron sus propios hijos, a él le pagaron los mejores colegios y universidades o las más costosas (que parece lo mismo, pero no es igual), a ella también.

A ella la cruzaron con otra  “Buena Familia”, él no pudo y se casó con “una de los medios” – “es una caza fortuna”, repetía Antonieta, mamá de Leo a todos, “pero…”. Transcurridos en ambos los años de una infecunda juventud, de promedios mediocres, sin ser ni buenos deportistas, y menos ser talentosos para las artes, ni premiados o participantes de alguna olimpiada científica, ellos, los dos, con las tres comidas del día a la carta, con carros, pero también con choferes, con casas en las que los techos no son de zinc, con piscinas particulares, sin cansancio de ir a buscar agua para subir al cerro, con vacaciones a cualquier destino, es decir con todas las comodidades y medios económicos, ellos, jamás  destacaron en nada; eso sí, a Leo su papá le otorgó una beca para estudiar Teología y otra carrera allí en Harvard (cupo que le dieron por los contactos de su familia, y no por méritos), la otra estudió en la UCAB (que raro la UCAB y sus negocios en nombre del cielo, con el inframundo…) para terminar siendo escogida para de World Fellows Program, un programa de formación de “líderes” de la Universidad de Yale (de esos que paga la USAID para conspirar, pero que encubre a través de las universidades).

Allí estaban ellos, como dos promesas destinadas a dirigir las riendas de la nación – aunque ninguno tuviera el más mínimo conocimiento de siquiera los problemas básicos de la nación -, pero eso no importaba, porque ya el tiempo de caporales de AD y COPEY en ese formato había pasado, y desde la Casa Blanca se estaba exigiendo un reemplazo, ahora vendrían sus derivados “renovados”, uno en Primero Justicia y la otra en SUMATE como  su pareja inseparable.

Estos dirigentes no se podían parecer a Ramos Allup o a Rómulo Betancourt, ni ser blancos, o verdes, ahora son “Amarillo Carterpillar con Negro” una combinación de colores modernos, y un SUMATE cuyo símbolo es una pirámide de esas tipo dólar para representar la contraparte de la “Sociedad Civil” – porque como dirían por allí, “nunca popular, siempre civilera” – simplemente muy ella.

Para entender mejor la historia de estos dos, aspirantes al “Trono Petrolero”, hay que saber que la historia de Venezuela está dividida en dos tipos de  golpes militares, los que estaban apoyados por EE.UU. y los que no;  así tenemos por ejemplo el de Juan Vicente Gómez a Cipriano Castro, o el de Pérez Jiménez a Rómulo Gallegos, o el de Rómulo Betancourt a Medina Angarita, todos de “Made in USA”, incluso el que se dio para derrocar al propio Pérez Jiménez, para que finalmente, después de unos gobiernitos interinos (que nadie recuerda), Rómulo Betancourt fuese el verdadero sucesor; por otro lado están los que no son apoyados por los EE.UU., entre los que está  todo tipo de alzamiento, por ejemplo: Zamora enfrentado a la Oligarquía gobernante, o los levantamientos del Porteñazo, el Carupanazo, el Guairazo o el Barcelonazo, todos en el periodo en el que gobernaba Rómulo Betancourt, la era del apoyo de los EE.UU. a los militares había acabado, ahora le tocaba a su nuevo modelo de las democracias bipartidistas.

Y es que los socios más duraderos de los EE.UU. en Venezuela después de Juan Vicente Gómez fueron los Adecos y Copeyanos, a los cuales se aseguraron de hacer firmar un pacto casi de sangre en Nueva York, ante los dueños de las grandes compañías petroleras, el Departamento de Estado y obviamente la CIA; la parte secreta del pacto contemplaba un concertado acuerdo para que cada uno de los suscriptores del mismo, pudiera llegar a ser Presidente de la República.

Es su costumbre, el imperio cambia de socios, y nunca tiene amigos, solo intereses, el finado Henry Kissinger es uno de los que dijo, que había que hacer pronto un control de daños, porque los puntofijistas no tenían liderazgo ni proyecto, esto bien lo sabía la Doña Parisca Pérez en el año 1992, porque fue en su propia cara que el mismo Kissinger se lo dijo, cuando ella le suplicaba por apoyo norteamericano para evitar que los insurrectos bolivarianos llegaran al poder, porque estaba en riesgo el control del petróleo, ya que luego del Caracazo de 1989 y la insurrección del 4F de 1992 había que actuar rápido, y los ADECOS y COPEYANOS tenían que ser apartados.

Y realmente fueron desplazados, pero no por las jóvenes promesas descafeinadas, sino por un grupo Insurrecto de Bolivarianos, y desde entonces el plan gringo y el de los aspirantes al “Trono Petrolero” fue de fracaso en fracaso, Venezuela comenzaba a pensar con cabeza propia, la democracia ahora era participativa y protagónica, el Estado cambiaba de modelo y la forma de dirigirlo también, la consulta se hizo popular, no se consultaba o se pedía permiso para tomar decisiones ni a Cisneros, ni a los Machado Zuloaga, ni a los Mendoza Goiticoa, ni a los Sosa, ni a los Vollmer,  etc., y claro, ni mucho menos a Washington.

Mari Cori y Leo saben bien que están en el ocaso de su triste y vergonzosa vida política, tan infecunda como su juventud, que ellos no podrán cumplirle ni al imperio ni a sus patrocinantes, ni complacer a sus progenitoras en su tenebroso sueño de destino manifiesto del sub desarrollo, porque al final del día, en la real política y la verdad “ABSOLUTA”, Leo se tendrá que conformar con haber sido solo alcalde (en un solo período), y ella apenas una diputada sin liderazgo siquiera en su bancada (también de un solo período), demasiado dinero, recursos políticos, mediáticos y muy poco o ningún resultado concreto.

En este momento es muy sencillo entender la razón por la que Trump nombra un enviado especial y decide llevar la relaciones directamente con Miraflores para aceptar y entenderse con el gobierno bolivariano, ya que  sus socios son ineptos, son un caos, son un fraude, vienen con daños ocultos y con serios problemas de origen. No hay forma de encontrar diferencia entre Leo y Mari Cori, por más esfuerzo que yo intente hacer o más bien ellos intenten hacer.

Con todo este expediente de manipulación y dominación imperial y oligárquica, tampoco es extraño esperar que de cara a la nueva Reforma Constitucional propuesta por el presidente Nicolás Maduro para darle Más Poder al Pueblo, el imperialismo norteamericano, como en ocasiones anteriores, pretenda infiltrase, confundir, y manipular para sabotearla, por lo que nuestro pueblo debe estar muy atento ante cualquier intento de gazapo contrarevolucionario.

De: Revista Política y Poder

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