AlDiaVzla: La nueva vanguardia imperial
Roberto Hernández Montoya para Fuser News
Es la izquierda blandengue.
Todo comenzó con Judas. Es decir, con las doctrinas ético-salvadoras. Puede que haya antecedentes, pero no los he encontrado. Los Caballeros Jedi son víctimas de esta esquizofrenia. En cualquier momento saltan la talanquera hacia el lado oscuro de la fuerza.
Hallo dos tipos de esta «izquierda»: la blandengue y la renegada. La más inofensiva es la renegada porque se identifica claramente. La blandengue es más peligrosa porque se camufla. Y mientras uno discierne su tembloroso grado de compromiso aprovechan un tiempo invalorable para infligir sus peores estropicios. Con el tiempo uno aprende a detectar ese periodo perverso, pero igual toma tiempo entrenar el ojo. Y está el otro peligro: creer que cualquiera puede ser un renegado o un blandengue, porque habla inglés, porque se viste bien, porque le gusta la ópera y tiene buena letra. Marx hablaba inglés, así que la cosa no va por ahí, amigos atorados. La verdad también se puede decir en inglés. Los atorados también pueden ser un problema, sobre todo porque los renegados comienzan por ser atorados, más revolucionarios que todo el mundo y cargan un revolucionómetro portátil para todas partes. Es así como van preparando el terreno para el esquinazo.
Hasta ahora el Imperio había congelado toda la izquierda, pero recientemente sacó de la gaveta el viejo y probado recurso de la izquierda ambigua. Venezuela se ha convertido en un detector de esta izquierda cimbreante: apenas quiere congraciarse con la burguesía, reniega de Venezuela.
Parte de la idea candorosa de que la burguesía perdona.
La burguesía tiene siglos en el poder porque jamás ha perdonado a nadie. Rómulo Betancourt mató no sé cuántos comunistas para hacerse perdonar que fundó el Partido Comunista de Costa Rica. Lo toleraron pero por allá lejos. Más allá del salero. El problema con los traidores es que nadie los quiere ni aquí ni allá ni acullá.
No recuerdo quién dijo: «No me saquen de mi ambigüedad, que me confundo».
Navegar entre dos aguas puede parecer difícil. Pero basta poner la señal de cruce hacia la izquierda y luego cruzar a la derecha. El arte del toreo puede orientar bastante. Rinde buenos beneficios, de eso vivió el partido Acción Democrática de Venezuela y todavía vive el PSOE de España. Citan al toro y luego lo capotean. Supongo que hallan divertida esa coquetería alevosa.
¿Quienes son esos nuevos actores en este continente? Están Alberto Fernández en Argentina y Gabriel Boric en Chile. Por ahora.
Pero los hay francamente renegados: Bachelet, Almagro, Moreno y en Venezuela una legión. Lo bueno es que se identifican rápido. De lejos parecen y de cerca son. Y andan en las camionetotas que dice Diosdado.
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